Acerca de este concierto
Texto de José An. Montero Dicen que hay un camino mejor, donde el barro no mancha y no quema el sol. Dicen que ese camino es más fácil, pero ese no sería el camino de los Fizzy Soup. Desde la independencia creativa acaban de presentar su nuevo trabajo “Lo que no se ve”, luchando contra un mercado demasiado acostumbrado a la sopa de sobre, Fizzy Soup presentan nueve temas unidos por un hilo creativo. Tocaba presentar lo nuevo en casa y qué lugar mejor que la Sala Directo, que trata de ocupar el trono que dejó vacante la mítica Sala Babylon. El grupo invitado Panic Relief abrió la noche de una manera más que solvente, sorprendiendo y animando a las casi 140 personas que llenaban la sala, y preparándolos para lo que venía después.
Sonia Martínez, Javier Corroto, Eduardo Martínez y Javier Rostra, que sustituyó en esta ocasión al habitual bajista Carlos Bueno, desplegaron velas para presentar “Lo que no se ve”. Un trabajo en el que todo parece colocado en su sitio para contar una historia.
O más bien, muchas. Un trabajo con un sonido propio que ha contado de nuevo con la producción de Iñaki Martínez. Había mucho interés por ver cómo funcionaban las tres canciones en castellano incluidas en este último trabajo. Se hicieron esperar, pero junto con las conocidas Far y Blow Up, fueron de lo más celebrado de la noche. Por fin, los muchos seguidores de Fizzy Soup pudieron acompañar a los coros a Sonia y a Javi. Fin de la Montaña e Historias Posibles son dos temazos que ojalá los impulsen a la primera categoría, esa en la que por sonido, mensaje y actitud merecen estar.
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